viernes, 29 de marzo de 2013

EL JOKER: EL ABOGADO DEL DIABLO


El enemigo más apasionado y emblemático de Batman aparece en esta edición de las populares historietas enfrentándose a un proceso por cargos de homicidios, pero que él desconoce. En realidad, alguien ha robado su famoso veneno y causado la muerte en masa de varios usuarios que probaron los timbres postales, coincidentemente, de una serie conmemorativa a grandes humoristas.
El Joker defiende ardientemente su inocencia declarándose demente, e incluso reconociendo que tales atentados no estaban a la altura de su talento criminal. Pero pronto es cautivado por la atención mediática que acapara su sentencia de muerte, y  a su frustración le sucede el deseo de reconocimiento que alcanzará con su ejecución.
En esas circunstancias Batman intenta hallar al responsable de las extorsiones a la ciudad y las sucesivas victimas del tóxico de la sonrisa, pero el Guasón se niega a cooperar ni tan siquiera admitiendo si fue él o no el autor de tales crímenes.
Obviamente el dilema de la legalidad frente a la justicia en este caso es inexistente, aunque los personajes lo pretendan. Pero nos permite muchas reflexiones en torno a la instrumentalización de un veredicto injusto para satisfacer la necesidad colectiva de un castigo eficaz.  
Sin duda el último dialogo entre ambos rivales es para la historia.